Me da la sensación de que una aportación técnica al mundo de la animación nos está haciendo perder un poco los papeles. Está claro que "Spider-Man: Un nuevo universo" ha conseguido una suerte de simbiosis entre cómic, dibujos animados planos y animación digital 3D nunca vista hasta ahora. Está claro que esta mejora iba a despertar la adhesión acérrima de la comunidad comiquera, hasta el punto de que consideren este título la mejor adaptación realizada del hombre-araña. Y desperdigar a lo largo de 117 minutos un amplio repertorio de homenajes y referencias, tanto para las personas iniciadas como para los ultrafans, ayuda mucho a generar apoyos entusiastas.

Al riesgo (relativo) de apostar por una técnica visual diferente hay que añadir los riesgos asumidos a la hora de insertar en el relato personajes y motivos que rompen los cánones de la saga (sobre Nueva York, sobre la estratificación social, sobre la inmigración,...) y acercan el mito a un esquema más actual de sociedad diversa y moderna.

El problema que le veo a la película es su exceso de complejidad. Si alguien me pide que se la cuente... no sé por dónde empezar. Entre el multiverso, el rato largo que le cuesta a Miles Morales asumir su nueva condición, la pirotecnia de los nuevos personajes y demás... se pierde en parte el concepto clásico de las historias de héroes. Tal vez necesite un segundo visionado, no lo niego.