La moraleja de esta fábula es que el volver a creer en si mismo no depende del exterior, aunque en este caso Crosby se encuentra muy respaldado tanto por un Holden de lo más entregado y una Grace Kelly que luce su tristeza y arrojo con su belleza al natural, sin ningún maquillaje que tape sus auténticas y agraciadas facciones.

El dilema sentimental se resuelve con sutileza y acierto; de hecho me ha parecido todo un atrevimiento para los tiempos que corrían, me refiero a ese amago hollywoodiense de hacer tambalear la fidelidad incondicional, si bien al final todo se queda en un susto.

Por la forma de como está abordado el tema del alcoholismo me ha recordado a 'Días sin huella', es la misma estructura, hombre maduro con el mismo tipo de alcoholemia (recordemos que hay cinco), casado con una mujer mucho más joven que le aguanta de todo hasta que este por fin supera el problema pero siempre estando muy asistido y apoyado por sus seres queridos, dando la impresión de que por sí solo nunca hubiera podido conseguir recuperarse y volver a alcanzar el bienestar emocional.