Salvo un par de momentos y diálogos aislados, que fueron lo único que me han arrancado media sonrisa, nada de nada. Y no solo eso, porque veo los intentos de la película por divertir, pero me parecen tan malos u obvios los gags que es que no hay nada que hacer.

Por si todo esto fuera poco, la arritmia que presenta el filme anula del todo el escaso interés que uno pueda llegar a desarrollar por los protagonistas. Se hace repetitiva, no me parece realista, y la encuentro incluso algo tramposa, pues especula con las circunstancias siempre a su favor para proseguir con la chorrada, ¿si llevas varios meses en paro vas a dejar un trabajo o rechazar otro así porque sí para terminar haciendo eso? El ambiente dramático no cala, y si es el desencadenante para montar este espectáculo sencillamente no es creíble.