Prefiero a Carmen Machi en caracterizaciones más vitalistas, pero su drama está bien expuesto: estando sin su marido maltratador (por quien presenta dependencia emocional) no es capaz de afrontar los días y ante la falta de apoyo emocional por parte de su amiga, que no puede dedicarle las veinticuatro horas, decide que no aguanta estar más sola en ese estado depresivo del que tampoco puede salir, por lo que decide volver al nido familiar. Todo parece ir bien, y hasta la vemos más animada, pero dentro de poco tiempo ve que no puede con la vida ni a su lado ni lejos de él, por lo que decide abandonar. El noviazgo de Ingrid Rubio vendría a representar los primeros pasos de la relación de su difunta amiga, vemos cómo su novio, que es bastante distinto a ella, la va anulando sutilmente con el paso del tiempo, solo que ella se da cuenta a tiempo y evita la tragedia. No es una película demasiado especial, memorable o innovadora, pero el reparto es atractivo y se ve sin dificultad.