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Voto de El Extranjero :
3
Acción. Drama. Thriller La historia está centrada en Bill (Brendan Fletcher), un joven desequilibrado que un día decide construirse una armadura de kevlar y salir a la calle para asesinar a todo el que se le ponga por delante. (FILMAFFINITY)
23 de enero de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada quiero dejar manifiesto que yo era el primer entusiasmado con la película, y que no soy de esos que vierte sus prejuicios en torno a un blanco fácil para todo tipo de críticas, pero desgraciadamente 'Rampage' no me ha convencido.

Se nota que el bueno de Uwe Boll no movió una gran cantidad de presupuesto, y es lo que le ha pasado factura a la peli, pues las escenas de la "masacre" dejan bastante que desear, pues tú te esperas que una película de estas características produzca un impacto visual de unas dimensiones mucho mayores. El resultado no se puede catalogar de cutre, pero esto no puede ser ni de lejos una obra a la que un maestro de la acción le daría su visto bueno. Por ejemplo, durante algunas de las escenas, la cámara no enfoca hacia la devastación y la muerte que va causando el joven, sino que aboga por un primer plano del ejecutor durante varios segundos seguidos, cosa que resta encanto visual a una cinta de semejantes características. Todo eso son evidencias que apuntan hacia la realidad de que aparte de que la película carece de la buena factura requerida en este tipo de propuestas, que el realizador tampoco la ha sabido dotar del pulso necesario. Las frases lapidarias del protagonista que pretenden encuadrar su impulso asesino de una manera más o menos inteligible en todo ese barullo escénico, también fracasan a la hora de esbozar un escenario que contenga un mínimo de sensatez y sentido, pues la dirección y la sucesión de secuencias es precipitada y hay momentos en los que no da sensación de tener rigor o criterio alguno en la dicha ordenación.

Uwe Boll aplicará un esquema similar cuatro años después en "Asalto en Wall Street", un conglomerado de alegaciones catastrofistas a nivel global, que supondrán una catarsis inmediata para la atmósfera del protagonista, pues es algo que le repercute, lo cual le obligará a "despertar" y recurrir a la locura. Semejante recurso consigue funcionar a ratos, pues el autor consigue enunciar una preocupación, una idea, aunque demasiado precipitada (sembrando un efecto fulminante en el espectador, no dándole tiempo a asimilar y a ordenar todas las piezas que le presenta), pero aquí falla al amagar con introducir elementos nihilistas propias de Nietzsche, o eso al menos lo que me esperaba yo, pues la gestión y el planteamiento de la premisa, un tanto gamberra, - todo hay que decirlo, - apuntaba hacia esa dirección hasta que lo que iba viendo posteriormente me dejaba de convencer. Sin embargo en la posterior "Asalto en Wall Street" al ser una línea argumental más simple y evidente todavía, y al tener una inesperada y violenta insurrección final, muy bien gestionada por cierto, el resultado se puede decir que es bastante mejor.

Aún así no está mal del todo, pues creo que el director ha logrado transmitir lo que pretendía, eso sí, en contra de mi pronóstico inicial, no me ha logrado convencer. No obstante no me importaría ver la continuación, a ver si al menos la masacre eleva de calidad, pues sinceramente no tengo demasiadas esperanzas en la evolución del argumento.

Otro pero que se le puede poner a la película, es el título, "Rampage. Francotirador de libertad". Ese concepto de "libertad" aquí no sugiere nada bueno, pues da carta blanca a prácticamente cualquier tipo de discurso reaccionario (y ahora más que nunca, pues más de uno está escocido con el terrorismo), con el que en parte incluso me podré sentir identificado, puesto que tampoco he sido testigo de una idea que hiciese merecedora la dicha masacre cuando como ya he dicho que había indicios que me instaban a pensar lo contrario; la escasa cohesión entre las ideas que plantea el filme, es crucial para ese último veredicto.

Lo que parece seguro es que dominará el mundo aquel que mejor demagogo demuestre ser, y que consiga por tanto lavar el cerebro a un mayor número de personas ignorantes y frustradas.
El Extranjero
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