Siempre hay series sobrevaloradas por las masas y otras veces las hay infravaloradas: Black Sails da buena cuenta de ello.

Es una serie de 4 temporadas y 38 episodios, ni corta ni larga, agradeciendo que no tiene relleno y cada minuto de metraje lo vale. 38 capítulos que relatan la complejidad del ser humano cuando tiene poder sobre los demás, 38 capítulos de traiciones, lealtades dudosas, cambios inesperados y amistades efímeras, 38 capítulos en los que el mundo humano oscila como un barco en una tempestad de conveniencia y siempre termina devorado por su misma naturaleza dañina.

Black Sails tiene un guión muy sólido que no zozobra en ningún momento. Tiene escenas de acción muy bien grabadas y un buen manejo de la cámara que nos sumerge en este mundo. Tiene una buena banda sonora que acompaña siempre bien a cada momento sea cual sea su naturaleza. Y a todo esto, le añadimos algo imprescindible y son sus personajes, muy complejos pues aspiran a tener poder sobre los demás y aunque tienen esto en común cada uno tiene su propia personalidad marcada. Todos ellos cuentan con una historia bien narrada, con un pasado imborrable que les acecha en el presente y condiciona su futuro. Y la lista es larga: Capitán Flint, Miranda Barlow, Thomas Hamilton, Long John Silver, Billy Bones, Gates, Dufresne, Hornigold, Jack Rackam, Anne Bonny, Charles Vane, Barbanegra, Eleanor Guthrie, Scott, Madi, Max, Israel Hands, Woodes Rogers, etc. La cantidad de personajes principales y secundarios bien desarrollados es desbordante y eso abunda poco en las series, donde normalmente el peso lo llevan personajes contados con los dedos de una mano y el resto están de relleno para aportar a la trama de los principales.

Es una historia que habla sobre la historia y las historias, sobre como se cuentan éstas y quien las cuenta, sobre su subjetividad a la hora de escribirlas, relatarlas y escucharlas. Los personajes de éxito lo tienen porque son buenos oradores y saben moldear su realidad de forma que para los demás sea tangible y esto les otorga un poder efímero que viene y va según la conveniencia de los más débiles, pero que son las masas que se mueven de un lado a otro por intereses personales y otorgan o dan el poder. Esto regala una hermosa complejidad a la historia y hace que nosotros seamos como esas masas y que sintamos mayor o menor simpatía según lo que nos cuenten sus oradores. Pero también hay algo de cierto en esta historia y es que la oración es subjetiva y efímera y lo que nos marca finalmente son los actos valientes. Es por esto que tal vez, los personajes que más dignamente terminan sus historias sean Charles Vane y su mentor Edward Titch alias Barbanegra. Si bien en un principio no suelen caer bien porque son despreciables hasta decir basta y son enemigos del personaje que más peso lleva en esta historia, el Capitan Flint, terminan sus historias siguiendo sus ideales sin tambalearse, por lo que merecen una mención especial, sobre todo el gran Charles Vane. Otros como Billy Bones, que es fiel y leal como nadie, terminan siendo recordados como un cáncer cuando coquetean con el poder y se enfrentan a alguien más poderoso, generando la antipatía por un resultado final trágico para un personaje tan admirable hasta casi su final, siendo el ejemplo contrario que Charles Vane. Otros personajes como Flint siempre generan simpatía y duda a partes iguales y durante toda la serie ocupan su lugar de una manera estable, pero actúan modificando su entorno. Esta manera de crear a los personajes hace de Black Sails una serie profunda y ambiciosa que se resuelve muy bien de principio a fin.

El final es bastante digno e inesperado, sucede todo repentinamente como surgió de repentino el personaje de Flint. ¿Obtiene Flint el final que merece o no? Yo creo que obtiene un buen final, pero me deja un sabor agridulce porque como bien dice él mismo sobre los poderosos que nos enseñan lo que es la civilización "ellos pintan un mundo de sombras y luego le cuentan a sus hijos que se queden en la luz". Creo que es una frase grandiosa que describe el mundo en el que vivimos. ¿Es este un final feliz? Parece que si, pero yo diría que no. ¿Deberían de seguir gobernando a sus anchas los ingleses y los españoles y todos los imperios de la época para llevar el progreso a la fuerza a quien no lo quiere? ¿Llevar esclavos es llevar el progreso? ¿Lucrarse a costa de los más débiles lo es? ¿Son entonces unos monstruos los piratas que deciden vivir libres y lejos de sus imperios opresores? Creo que realmente el final es triste, significa la rendición y no la redención, el fin de la resistencia en pos de lo que Charles Vane siempre dijo que rechazaría: la comodidad a cambio de ser sumiso.

Si quieres ver una serie espectacular en todos los sentidos, mira Black Sails sin prejuicios y descubrirás una joya oculta. No mires la nota en Filmaffinity porque no está justificada, que no te cuenten otros la historia.