Esto no es posible, no puede ser: Keanu Reeves haciendo de malvado psicópata. No es justo. Así es muy fácil matar. ¿Qué defensa podemos tener las mujeres, inocentes y confiadas, al toparnos con un guaperas como el Reeves, tan simpático y atento? Pues ninguna. Y así va el hombre, asesinando sin parar a jovencitas que no se le resisten. Esto sí que es cruel.

Película que me ha dejado realmente tocada, porque yo no me esperaba que Keanu Reeves, Marisa Tomei y hasta James Spader participaran en un típico telefilm de sobremesa que por algún motivo se estrenó en los cines. Me muero. Joe Charbanic, un director incompetente dadas las evidencias, nos ofrece un thriller que no es del todo malo en el guión, e incluso muy rescatable en la parte de investigación policíaca, pero que es mediocre en todo lo demás.

La recta final hace aguas y la película, que entretener, sí que entretiene gracias a su temática criminal, termina con más pena que gloria. Todos tenemos un mal día, ¿no? Pues eso.