Lo cierto es que a "Teenage Bounty Hunters" ("Dos balas muy perdidas" en España), le sale el discurso "Progre-Woke" hasta por las orejas. Bien, dicho esto, he de reconocer que me lo he pasado cañón, viendo las aventuras y desventuras de estas dos chicas, de entornos muy conservadores, aunque con los niveles hormonales por las nubes.

Una comedia, que en ocasiones, tiene cierta deriva al absurdo, aunque no en los niveles de la genialidad de los hermanos Zucker y Jim Abrahams, obviamente. Diseñada para el público más juvenil, pero disfrutable para cualquier edad (Bueno, quizás los más niños no, contiene lenguaje sexual bastante explícito). Es ácida, paródica e irreverente, conveniente visionarla desinhibido y con los prejuicios aparcados.

La historia estadounidense de trincheras, encuentra su espacio en la serie, que no elude, aunque con una apariencia inocente, temas escabrosos de la historia estadounidense, y su repercusión en la sociedad y la política de hoy día.

Las dos chicas están estupendas (ambas desconocidas para mí), las hermanas mellizas Sterling (La actriz canadiense Maddie Phillips) y Blair Wesley (La actriz estadounidense Anjelica Bette Fellini), aunque personalmente, destaco sobremanera, el excelente trabajo de Maddie Phillips.

Es muy posible que las dos chicas protagonistas, Sterling y Blair, puedan producir al espectador sensaciones dispares. Por un lado, pueden producir una sensación de nausea continua, incluso con amagos irrefrenables de vómito. En cambio, por otro lado, Sterling y Blair pueden hacer que te encariñes de ellas, que empatices, que te sientas cómplice de ellas, acompañándolas en sus aventuras, alegrías, tristezas, que también las hay, y muchas. Yo, indudablemente, he optado por el cariño hacia estas dos chicas, a veces niñas, a veces mujeres, a veces ásperas, a veces sensibles, pero que me han hecho pasar muy buenos momentos, viendo "Dos balas muy perdidas".

No quisiera dejar de mencionar, la magnífica aportación a la historia de Bowser Jenkins (Kadeem Hardison), cazarrecompensas profesional, y mentor, de sus becarias adolescentes, eso sí, con las hormonas en plena ebullición.

Teenage Bounty Hunters es una buena y muy disfrutable serie. Una comedia muy divertida, pero a la que no se le caen los anillos, cuando se adentra en registros como el drama.

Obviamente, no es plato para todos los gustos. Yo me dejé los prejuicios aparcados y, ciertamente, la he disfrutado mucho.