Se gastan millones y millones de dineros que yo podría haber usado perfectamente para tapar agujeros, y hacen un truño como un puño. La cosa es que se dejaron tantos billetes en efectos especiales, que un repentino ataque de epilepsia les hizo olvidarse de los guionistas... Vaya, qué pena. Claro, que también se olvidaron de la dirección de actores de carne y hueso, y claro, ahí tenemos un duelo de patetismo tremebundo.

La banda sonora es cualquiera de Hans Zimmer. Vamos, que el tipo sigue sin trabajar mucho, hace un par de arreglos y ya tiene composición épica para otra peli más. La fotografía es realmente penosa, rondando entre el puro asco visual y el «¿qué les pasa a todos en la piel?». La duración de más de 2 horas y media, es sumamente desproporcionada, empezando por que en el trailer, de un par de minuticos, se nos cuenta absolutamente toda la historia (menos el final del final) sin tantos rodeos ni tonterías. El relleno de los restantes 150 minutos no se invierten en escenas de acción espectaculares, como uno habría podido pensar con lo que a gastos se refiere, no, sino en conversaciones etílicas que no es que no aporten nada, que aún habría sido perdonable. Lo peor es que son de una subnormalidad tan extrema que dan ganas de sacarse el cerebro por los oídos, y a ver qué pasa. Qué más tenemos... personajes que han perdido todo su carisma, como Sparrow que aquí parece perdido entre Chueca y las Barranquillas, el Davy Jones que es nada más que un pulpo con una pinza y un trajecito, Barbossa que intenta mantener una cierta dignidad que se empeñan en arrebatarle, y los demás que si ya antes daban asco, ahora incrementan las ganas de matar hasta extremos insuperables. En verdad, Michael Myers empezó a matar gente porque vio una copia de este truño, a diferencia de lo que nos intenta colar Rob Zombie. La batalla final es penosa, aburrida, carente de emoción... parece que la haya dirigido Lars Von Trier, o algún director sueco o de por ahí... en serio, es que cabrea. Y encima de 800 barcos que hay, la lucha es entre dos. Vaya. El final es abierto, y eso le quita a REC cualquier posibilidad de ser la peli que más acojona del año.

Pero lo peor no es que la historia sea inexistente durante la mayor parte del tiempo y esté hundida en la Atlántida el resto, ni que se den 1000 vueltas a cosas que luego se van con el viento, ni que salga Orlando Bloom y Keira Knightley, ni que las escenas de acción no sean nada... No, lo peor es que su tono presuntamente serio y que le viene bastante bien, y hace tener esperanzas en que mejore según pasa el tiempo, se interrumpe con vomitivos chistes dirigidos a bebés y que ni a estos les harán gracia. He dicho.

A lo que iba... que la peli da vergüenza ajena, y cualquier esperanza se pierde en el insulso remolino de la gran batalla. Y sí, buenos efectos especiales, pero las gaviotas que salen parecen sacadas de la Mega Drive. Recomendable para olvidar ridículos de otras personas.