Película sobrevalorada, sabía que iba a ser rara, pero con el revuelo que había montado tenía que verla. Yo esperaba ver un semi-documental sobre la vida de Jean-Claude Van Damme héroe de acción de mi infancia y de cómo ha decaído su carrera a medida que cumplía años, pero lo que me encuentro es una historia absurda, un guion que da risa, y unas actuaciones que dan pena. En resumen 93 minutos de relleno para hacer un soliloquio explicando cómo pasó de ser una estrella mundialmente conocida a destrozarse la vida con las drogas. Película totalmente prescindible.
Lo mejor: la patada al cigarrillo, y el chiste de “podría ser tu padre...”
Lo peor: el resto de la película.