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Voto de Jason:
2
6,9
36.550
Thriller
Madrid, agosto de 2007. Curro entra en prisión tras participar en el atraco a una joyería. Era el conductor, y el único detenido por el robo. Ocho años después sale de la cárcel con ganas de emprender una nueva vida junto a su novia Ana y su hijo, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido, José.
12 de enero de 2017
16 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre se ha dicho que la venganza se sirve mejor fría, aunque en este caso, tras ocho años de espera, la venganza (ira) se ha quedado congelada. Pero no adelantemos acontecimientos, como diría Jack el Destripador: <<vayamos por partes>>. Las mismas partes en las que el director disecciona su película.
CLAVES OCULTAS PARA COMPRENDER LA IRA DE JOSÉ en el spoiler.
CLAVES OCULTAS PARA COMPRENDER LA IRA DE JOSÉ en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- Tras un comienzo que empezaba a ser prometedor; sino fuera por los planos de cámara un tanto alocados, vemos como un individuo es detenido por la policía y acaba en la cárcel. La historia queda en suspenso, y uno se pregunta: ¿Quién sería ese tipo del coche y los encapuchados a los que esperaba?. No seamos impacientes. Enseguida el director empieza a diseccionar la historia en pequeños capítulos, creando tediosos silencios entre escenas; todo ello, según parece, para contar una historia de lo más original.
- Las micro-historias se suceden tratando de encajar igual que las piezas de un puzzle a las que hay que golpear con el puño. Y es que con el paso de los minutos observamos la vida gris de un tímido José (Antonio de la Torre). Sin trabajo conocido se pasa todo el santo día jugando al mus en un bar de barrio. Al parecer dispone de mucho dinero y conduce un BMW rojo con el que va “apatrullando” la ciudad.
- En su ociosidad siente interés por Ana (Ruth Diaz) a la que persigue como un adolescente enamoradizo. Su pegajosa insistencia hace que la mujer se fije en él. Muy pronto, sus irresistibles artes amatorias encandilan a la fémina cayendo rendida a sus pies. Al cabo de poco tiempo sale de la cárcel el misterioso Curro (Luis Callejo), un tipo violento en extremo, diríase que un matón de barrio elevado a la enésima potencia. El tal Curro hace de todo menos currar. Al igual que José pasan los días jugando al mus en el bar. Al parecer son muy pocos los que trabajan en esta historia… hay que ver que suerte la de algunos.
- En esas partidas es donde José y Curro se conocen. Las historias de José, el tímido y Curro, el violento matón quedan entrelazadas. Las tímidas amenazas de José reciben los violentos puñetazos de Curro. Pero todo cambia cuando José asegura tener “secuestrada” a Ana, su mujer; la misma que le ha puesto los cuernos mientras estaba en la cárcel y vive plácidamente en una casa rural con su hijo, y yo que pensaba que estaba huyendo de su marido violento, en fin... En ese momento empieza una extraña colaboración. Curro conduce a José hasta cada uno de los miembros del atraco, con misteriosas intenciones. Sin embargo, es cuando conoce a Santi (Manolo Solo) cuando se desata la repentina IRA de José. Posiblemente a causa de la voz entre rasposa y chillona de Santi, mezclada con un cerrado acento andaluz. Y es que, ¿a quien no se le desataría la ira escuchándole?. No fui capaz de entender nada de lo que decía. A partir de ese momento se desata una locura homicida que ni en Puerto Hurraco, oiga. Tras apuñalar "salvajemente" a Santi, el tímido José se transforma en un despiadado homicida, mientras que Curro, el violento matón impactado por la escena se convierte en el corderito Norit. El mismo tipo violento ese que se pasó ocho años en la cárcel. Ver para creer.
- No quiero extenderme más, pero lo que viene a continuación es un despropósito de violencia que haría carcajearse al mismismo Harry el Sucio o Tarantino.
- Eso sí, hay que llegar al final de la película para enterarse de la ira de José. Nada de locura transitoria para librarse de la cárcel, como en la vida real, no. Es una ira calentada a fuego lento dentro de su cabeza durante ocho largos años. Al parecer uno de los atracadores del banco mató a garrotazos a una mujer que parecía ser su esposa. Aunque no me quedó muy claro cuando lo mostraron en la cámara de video-vigilancia con la imagen medio desenfocada.
- En fin, al final llegó la ira, venganza o como quiera llamarse pero, a los que no les damos dieces, ¿quién nos libra de los efectos colaterales de esta película?.
- Las micro-historias se suceden tratando de encajar igual que las piezas de un puzzle a las que hay que golpear con el puño. Y es que con el paso de los minutos observamos la vida gris de un tímido José (Antonio de la Torre). Sin trabajo conocido se pasa todo el santo día jugando al mus en un bar de barrio. Al parecer dispone de mucho dinero y conduce un BMW rojo con el que va “apatrullando” la ciudad.
- En su ociosidad siente interés por Ana (Ruth Diaz) a la que persigue como un adolescente enamoradizo. Su pegajosa insistencia hace que la mujer se fije en él. Muy pronto, sus irresistibles artes amatorias encandilan a la fémina cayendo rendida a sus pies. Al cabo de poco tiempo sale de la cárcel el misterioso Curro (Luis Callejo), un tipo violento en extremo, diríase que un matón de barrio elevado a la enésima potencia. El tal Curro hace de todo menos currar. Al igual que José pasan los días jugando al mus en el bar. Al parecer son muy pocos los que trabajan en esta historia… hay que ver que suerte la de algunos.
- En esas partidas es donde José y Curro se conocen. Las historias de José, el tímido y Curro, el violento matón quedan entrelazadas. Las tímidas amenazas de José reciben los violentos puñetazos de Curro. Pero todo cambia cuando José asegura tener “secuestrada” a Ana, su mujer; la misma que le ha puesto los cuernos mientras estaba en la cárcel y vive plácidamente en una casa rural con su hijo, y yo que pensaba que estaba huyendo de su marido violento, en fin... En ese momento empieza una extraña colaboración. Curro conduce a José hasta cada uno de los miembros del atraco, con misteriosas intenciones. Sin embargo, es cuando conoce a Santi (Manolo Solo) cuando se desata la repentina IRA de José. Posiblemente a causa de la voz entre rasposa y chillona de Santi, mezclada con un cerrado acento andaluz. Y es que, ¿a quien no se le desataría la ira escuchándole?. No fui capaz de entender nada de lo que decía. A partir de ese momento se desata una locura homicida que ni en Puerto Hurraco, oiga. Tras apuñalar "salvajemente" a Santi, el tímido José se transforma en un despiadado homicida, mientras que Curro, el violento matón impactado por la escena se convierte en el corderito Norit. El mismo tipo violento ese que se pasó ocho años en la cárcel. Ver para creer.
- No quiero extenderme más, pero lo que viene a continuación es un despropósito de violencia que haría carcajearse al mismismo Harry el Sucio o Tarantino.
- Eso sí, hay que llegar al final de la película para enterarse de la ira de José. Nada de locura transitoria para librarse de la cárcel, como en la vida real, no. Es una ira calentada a fuego lento dentro de su cabeza durante ocho largos años. Al parecer uno de los atracadores del banco mató a garrotazos a una mujer que parecía ser su esposa. Aunque no me quedó muy claro cuando lo mostraron en la cámara de video-vigilancia con la imagen medio desenfocada.
- En fin, al final llegó la ira, venganza o como quiera llamarse pero, a los que no les damos dieces, ¿quién nos libra de los efectos colaterales de esta película?.