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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
8
Drama. Comedia Marcello Rubini es un desencantado periodista romano, en busca de celebridades, que se mueve con insatisfacción por las fiestas nocturnas que celebra la burguesía de la época. Merodea por distintos lugares de Roma, siempre rodeado de todo tipo de personajes, especialmente de la élite de la sociedad italiana. En una de sus salidas se entera de que Sylvia, una célebre diva del mundo del cine, llega a Roma, cree que ésta es una gran ... [+]
29 de junio de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dioses y monstruos. Plegarias atendidas. Satiricón. Roma. Saló, o los 120 días de Sodoma. 19 días y 500 noches. La noche de la iguana. La noche de los muertos vivientes. La noche de los gigantes. Los muertos. El jardín de los Finzi Contini.
Distantes como estrellas o como amantes.
Él es un coche escoba o un camión de la basura que recoge de la noche romana toda la escoria y de paso a ver si folla.
Es, también, un hombre sin atributos, un mierda, un gusano y un miserable, una alimaña, un cantamañanas, un mamporrero, un conseguidor, un putaschulo, un tipo encantador, el alma de la fiesta, el opio del pueblo, el amigo perfecto, el hijo ideal, el amante soñado, un diablo sin maldad ninguna, guapo, un ser bello, una nada que nadea, un ectoplasma, un encefalograma plano, un muerto, en el infierno, o en el cielo, o quizás en el limbo, todo, nunca se sabe, es lo mismo.
1) ¿A dónde irá Jesús? Ese pringado, el pobre colgado del cielo, de aquí para allá, como una marioneta sin hilos, sin rumbo fijo ni mínimo criterio, movido como un peso muerto que se cae a trozos, a plomo, y que a la fuerza hay que sostenerlo, borracho, drogado, a duras penas, a trancas y barrancas alzado del suelo.
2) La jungla del asfalto. La romana. Los ricos y los suburbios. El sexo y el escalpelo, el desperfecto. Las grandes inundaciones y los billetes. Ese coche que es un aeropuerto o un gran apartamento. El lumpenproletariado en todo lo alto.
3) Viva Suecia. Esas tetas. Esa muñeca. El ascensor, el sombrero. Vértigo. De entre los muertos. Kim Novak. La fuente de la eterna juventud y el deseo. La primera mujer. Adán y Eva. La pelea. Una mano de hostias. Tarzán y su jeba.
4) Jazz y Bach. El cielo y la tierra. Lo mundano, lo profano, lo sagrado y lo recatado. El esparcimiento y el recogimiento. Hacia fuera, hacia dentro. El sonido del principio de los tiempos.
5) Milagro en Roma o Viva la Virgen. Los jueves, milagro. El gran carnaval. La chispa de la vida. Todo es mentira. El árbol del ahorcado. El árbol de los zuecos. Los niños del paraíso. Almas sin conciencia. Hacer dinero de la desgracia ajena. El teatro del pueblo. Ama al prójimo. Esperpento.
6) Oriente y Occidente. Pináculo gótico. "Soy demasiado serio para ser amateur, y no lo suficientemente serio como para ser profesional". Como todos nosotros, amigos filmafiniteros. Como la vida misma. Poesía y porquería. Hombres y mujeres. Ruido de fondo.
7) Umbría. Punta Umbría. Umbral. El proletariado. Una madonna o virgen de la pintura flamenca o mucho mejor de la italiana clásica, de la misma Perugia, alguna iglesia, un rayo de luz y esperanza.
8) Papá. Cha cha cha. Champán. Patetismo en vena. El canto del cisne. La última cana al aire. El león en invierno. La niñera. No nos conocemos. Triste. Gran momento. Todo es bueno.
9) El castillo. La aristocracia y su decadencia, inveterada. La puta y el pelele. Noche y niebla. Lo alto y lo bajo. ¿Pero tú trabajas? Al alba. Vampyr, la bruja vampiro. El baile de los vampiros. La marca del vampiro. Drácula. Vámonos a misa que ya parece de día.
10) Demasiadas mujeres. Ascopena. Tu amor es agresivo, viscoso y maternal. Eres una basura. Solo piensas en la cocina y la cama. No tienes ideales. Ningún hombre con dos dedos de frente se quedaría contigo, estaría acabado. ¿Follamos y eso? Por supuesto.
11) Heridos. Herida. Era patológicamente agradable. Tenía miedo. De todos nosotros. No es para menos. Como fuera de casa en ninguna parte. La sagrada familia y el santo hogar.
12) Secretos de un matrimonio. El divorcio. La separación. Estupor y temblores. El estupor y la maravilla. Estupro. El sujetador. Desnudo. Los mandarines. Escuela de mandarines. Toda la burguesía y los artistas nos dan una infinita vergüenza, pero también nos alegran las penas, lo comido por lo servido. Cuentos con plumas. Marlon Brando y Paul Newman no harían eso.
13) El ojo de Dios muerto continúa mirándonos por si acaso, aburrido, aunque esté ya del todo ciego. Es igual por detrás que por delante, simplemente indiferente. Casi un albatros.
14) El otro lado de la cama. El paso de la laguna Estigia. Caronte. La tentación. La ninfa inconstante. La sirena varada, no la de Misisipi. Un, dos, tres... Splash. La tentación. La vida. Pero es demasiado tarde. Ya no tiene ningún sentido echar marcha atrás. El mal ha triunfado. La muerte nos sienta tan bien. La felicidad.
Deslumbrante, abrumadora, total, lo quiere y lo cuenta todo, nada se deja, lo de más y lo de menos, lo sacro y lo lego, la lira y el espanto, la disipación y lo más casto, el llanto, el circo, el timo, el mimo, el payaso, el cabaret, el templo, la iglesia, el canto, los parásitos, las putas y los putos, los ricos y los santos, es un tratado y un tarado y un traslado, una enciclopedia y una orgía, nada se le escapa, la sugerencia, el mito, el símbolo, el rito, la rima/risa/ira, el sarcasmo, la loa, el atolladero, la algarabía, la arpía, el pequeño detalle y la epopeya, la minucia, la música y la maravilla, el anticristo, el estallido, el ajedrez, la ópera, la bufonada, el desguace y lo más astracanesco, un gran personaje y todo el resto, la tragedia y la comedia, la apoteosis, el holocausto, menudo golazo.
No hay salida ni esperanza, ni la anarquía ni el orden nos valen, sirven o salvan de nada, ni la familia ni la zorrería, ni la promiscuidad ni la abstinencia, ni el dinero ni la pobreza, ni los analfabetos ni las lecturas, ni la trifulca ni la somnolencia, ni las pastillas ni la charcutería, ni la carne ni la borrachera, ni la idiotez ni la demasiada clarividencia, ni la lucidez ni la entropía, todo da más o menos igual, es parecido, estamos todos muertos y ni ha empezado siquiera el tiempo.
Y ella, Anita la sueca, es como Bo Derek en 10, la mujer perfecta, una pedorra, como Mariyin Monroe en Vidas rebeldes, una petarda, un tormento, un engendro, una bomba de vulgaridad y sexo, el cuerpo, el deseo, todo ese meneo al retortero, tanto ajetreo venéreo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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