Por el mismo precio vamos a comentar a la vez las dos primeras entregas de esta anunciada trilogía sobre John Wick (Juan Mecha), un mercenario de armas tomar (y nunca mejor dicho) al que como es habitual en el género no le dejan jubilarse anticipadamente en paz. Y para mayor inri le matan al perro que le había regalado su difunta mujer por la que dejó el oficio. Pues ya la hemos liao. Porque este Baba Yaga (la versión femenina eslava del “hombre del saco” europeo) no pasa ni una y le da igual ocho que ochenta arrasando con todo el que se pone por delante.

Con este personaje, nuevo icono del género de acción, regresa Reeves al éxito de taquilla. No sé si es el más adecuado para el personaje pero la sombra de “Matrix” sigue siendo muy alargada y hay que reconocerle que se ha trabajado a fondo eso de derrapar con los coches, disparar a todo lo que se mueva y el aspecto coreográfico y técnico de las luchas cuerpo a cuerpo. Que en definitiva es de lo que trata el asunto y no hay que darle más vueltas.

El personaje central de Wick creado por Derek Kolstad es atractivo, pero más aún el entorno y el particular mundo que Kolstad ha creado para él, renunciando a toda credibilidad, estrechamente emparentado con el cómic,el videojuego, o la saga Bond donde rigen unas reglas de “honor” (esa maravilla de Hotel neutral) entre los diversos clanes que controlan la ciudad y esa gama de personajes secundarios de postín que ennoblecen el asunto y a la postre son lo mejor cuando nos cansamos de tanto ballet sangriento repetitivo de final cantado. A todo ello y no menos importante Kolstad le añade una coña de humor negrísimo muy gratificante que refresca y actualiza el género.

Del tandem de directores de la primera entrega Leith y Stahelsky es el segundo quien asume en solitario el pulido y desarrollo de la franquicia en el capítulo 2, con un diseñó de producción espectacular y una mayor ambición estética sacandole lustre a los 40 millones de presupuesto. Stahelsky, doble de acción y experto en coreografías de lucha no solo carga las tintas en lo que conoce sino que se destapa como un director que sabe como dinamizar y poner al día el cine de acción.

Por favor, en la tercera parte que se avecina que no le maten el perro.

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