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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Comedia. Romance Los Ángeles, años 30. En la meca del cine, el joven recién llegado Bobby Dorfman (Jesse Eisenberg), sobrino de un poderoso agente y productor de Hollywood (Steve Carrell), se enamora de Vonnie (Kristen Stewart), la guapa secretaria de su tío Phil. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2017
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El maestro cumple 80 años y para celebrarlo acude puntual a su cita anual con el cine. Sus fans ya nos hemos acostumbrado a que cantidad y calidad guardan un equilibrio con obras maestras alternando con otras, llamesmolas de transición, de mantenimiento para no perder el tono y el ritmo. Esta última entrega preñada de nostalgia sobre una época dorada, los treinta, en ambas costas donde el lujo y el glamour dejaban su huequito para ponerle a "descansar" en los cimientos de un edificio a cualquiera.
La propuesta es básicamente estética y Allen cede buena parte del merito, por no decir casi todo, a Vittorio Storaro que lo borda con una fotografía preñada de dorados y una paleta de colores para enmarcar. La dirección artística y la mirada elegante y sutil de Allen hacen el resto. Es una bella película.

El guión es otra cosa. A la historia de amor le va perfecto el adjetivo que más se le ha adjudicado: lánguida. Y a un servidor, sin desmerecer el curriculum actoral de sus protagonistas, se me antojan fuera de lugar, desubicados en un tipo de película y unos personajes que nos cuentan lo que les pasa pero que no veo ni siento que les pase. El afilado ingenio humorístico de Allen con sus chistes de judíos, gansters y la parca no está tampoco a la altura de otras ocasiones y así el metraje va pasando para goce visual y desencanto emocional.
A Eisemberg, trasunto de Allen, sale perdiendo en la comparación y se pasa toda la película encorvado como Ricardo III sin lucir el vestuario de época. A Kristen Stewart le viene grande un personaje con el que parece nunca sentirse a gusto. Carrel da el tipo y Blake Lively pasaba por allí.
Aquellos espídicos y turbulentos años tenían un nervio mucho más duro que esta nostálgica postal. Aunque ya se sabe que un poco de Allen es mucho.
ELZIETE
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