Collet-Serra y Liam Neeson pueden declararse ya abiertamente pareja de hecho artística. Los Abbott y Costello de los thriller de acción de serie B. No creo que lleguen a las 36 películas del dúo de cómicos pero con esta llevan cuatro en siete años con éxito asegurado en taquilla. El director maneja el género a la perfección y Neeson (algo desmejorado) hace el resto independientemente de que el listón de los guiones este bajito.
Probablemente el más bajo en esta entrega de las cuatro. Una vez más el héroe común solitario se ve en un lío trepidante del que saldrá a base de voluntad y esfuerzo. En este caso toca tren de cercanías y los guionistas reciclan géneros (intriga, acción, catástrofes) para que nos comamos las palomitas y a otra cosa mariposa. Algunos momentos logrados de acción se alternan con otros previsibles cuando no sonrojantes (esa coda final de los pasajeros...).  Uno siempre puede bajarse en la próxima, que la habrá, pero este tandem ya nos hizo comprar el abono.

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