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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Drama Un viejo campesino ucraniano se dispone a morir sobre la tierra en la que ha trabajado toda su vida. Su nieto, Vasil, decide entonces que el consejo de la villa debe comprar un tractor para compartirlo entre los granjeros, que unidos vencerán a las dificultades de la naturaleza y a la opresión de los ricos terratenientes. (FILMAFFINITY)
30 de enero de 2015
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Plantarle un 6 a esta película considerada como una de las mejores de la historia del cine me hace sentir casi como un sacrílego. Por muy cinéfilo que uno sea "Tierra" es más aburrida que enterrar la semilla de una secuoya y esperar a que crezca. Y no creo equivocarme si digo, siempre con todo respeto, que aburrida ahora y hace 84 años, por muy poética que sea la cosa, que lo es, y filosofe sobre el cielo, la tierra, el panteísmo religioso, la vida la muerte y el devenir del futuro mundo tecnológico. Para que lo entendamos: uno puede quedarse maravillado por la composición, aroma, texturas y bla, bla, bla de la cocina de vanguardia, pero te quedas con hambre.
Dovzhenko fue la cuarta pata del banco de los maestros soviéticos (Eisenstein, Vertov y Pudovkin) de los inicios del cine, sobre todo en la etapa silente donde la experimentación y la creatividad corrían desbocados a pesar del lastre propagandístico que imponía el estado y que en general acabó a nivel mundial cercenado por la "vulgaridad" que impuso el sonoro a un arte esencialmente visual.
Encuadrada dentro de la trilogía ucraniana forma parte de su etapa silente donde aún pudo primar su creatividad por encima de las doctrinas que le marcaba Stalin, ya en el sonoro. No gustó al dictador estas filigranas poéticas que iban sutilmente más allá de las consignas colectivistas del partido.
Una vez hecha la "autopsia" fílmica (artículo de Oscar Navales, 2012, Transit: cine y otros desvíos) uno accede a las claves artísticas de Dovzhenko. Destacar: " Tierra puede ser considerada antes una experiencia visual y sensitiva, que un relato cinematográfico al uso en el que podamos hallar claramente unos "clásicos" y "sólidos" cimientos narrativos". Añadiría la, a mi juicio, importante influencia de sus estudios de pintura, que se reflejan en sus cuidados encuadres, su tendencia a los planos estáticos y a sus composiciones sobre la naturaleza, frutos, animales, campos, incluso el retrato, de clara referencia pictórica. Su influencia es notable en directores posteriores desde Godard a Mallick. Me quedo con la belleza de muchas de las imágenes, y con el montaje prodigioso de la siembra y la cosecha.
Y dicho lo cual, no siempre el alma del poeta toca el alma del que recibe sus sentimientos por mucho que los versos, la rima y el ritmo tengan su mérito. Howard Hawks, infinitamente más intrascendente que Dovzhenko, dijo: "Tengo diez mandamientos. Los nueve primeros dicen: !no debes aburrir!". Pues eso.
ELZIETE
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