En este nuevo abordaje de MARVEL, ahora con Disney al mundo de las plataformas televisivas las apuestas suben de nivel. Guiones y presupuestos mejoran notablemente. Con "Wandavisión" nos sorprendió la originalidad de su planteamiento con ese magnífico homenaje a las sitcom y aquí lo hacen cargando las tintas en aspectos sociales como la integración, el racismo y sobre todo el discurso en boca de un hombre que ha sufrido la discriminación de su raza y que lucha por un país donde quepan todos, en el que viene a decir que a la violencia extremista no solo hay que combatirlo con la fuerza y la represión sino también hay que plantearse la pregunta de por qué se produce y abrir una ventana a la autocrítica.

Problemas complejos y lamentablemente de actualidad quizás impropios de historias de superhéroes, que se agradecen y dignifican el género. Por supuesto no falta la acción, que tiene momentos espectaculares y que se sabe dosificar. Hay sin embargo desajustes en el tono y caídas de ritmo que pueden mejorar y por supuesto la sombra del Capi original es difícil de rellenar. Tanto Anthony Mackie como Sebastian Stan se esfuerzan porque haya química entre ellos y por momentos lo consiguen. El resto del reparto cumple sus roles eficazmente y la cosa apunta potencial para una segunda entrega.

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