Cenicienta vive muy mal por culpa de su madrastra y sus hermanastras. Ella solo se contenta con sus animales los pajarillos, los ratoncitos (Gus Gus es gracioso) y con su perro.
Por contra, madrastra, hermanastras y Lucifer (gatito gordo) la quieren fastidiar a toda costa.
Para el baile que convoca el rey para ver que doncella es digna de estar con el, quieren ir todas pero a Cenicienta le rompen el vestido cuando iba a ir. Sin embargo, viene un hada madrina y convierte a sus ratones en caballos, a su perro en una carroza y su vestido roto en el más bonito del mundo. Además, le da unos zapatos de cristal.
Una vez en el baile, ella enamora al rey, pero como el hechizo se deshace a las 12, debe volver a medianoche. Ella se va corriendo y el mayordomo del rey la persigue, encontrando uno de los zapatos de cristal de Cenicienta.
El mayordomo del rey va de casa en casa para saber de que doncella es ese zapato, y Cenicienta (no sin apuros) le hace saber que es de ella.
Se casa con el rey y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Con la nota que le he dado va que se sobra.