La verdad es que no daba un duro por esta película, pero me equivoqué por completo.
Excelente guión, bien ensamblado y, lo más difícil, llevarlo a la imagen. Aquí hay que decir que el diseño de producción, maquillaje, vestuario y FX son dignos de premios.
Es una película de robos, timos y engaños, mezclada con la comedia y, con el drama psicológico. Todo ello aderezado con un buen puñado de brutales canciones de los 60 y 70 que conforman varios videoclips sobre la moda, la locura, el genio creativo, los atracos, la acción canina (que tiene mucha importancia), etc.
El mejor Disney en décadas, salvaje, irreverente, inmoral y narcisista; pero original, atrayente, sugerente y entrañable a la vez.
Pura diversión inteligente de calidad.