Terriblemente mala, un esperpento narrativo en forma de insulso y patético thriller.

Phillip Noyce ("Calma Total", "Peligro Inminente", "El Americano Impasible") va dilapidando su carrera con cada nueva película filmada. En este caso ha querido probar su nuevo regalo de Reyes en un precioso bosque otoñal, un dron, junto a Naomi Watts (a la que le han traído un móvil). Ha puesto a correr a Naomi por el bosque conectada a su móvil (la consigna es que no lo suelte, ni lo deje de usar en todo el metraje) y Noyce ha grabado sus tomas desde el aire.

El argumento es sobre un tirador que toma rehenes en el instituto al que va el hijo de Watts y ella por teléfono va atando cabos y desarrollando la trama, llamada tras llamada, mensaje tras mensaje y, corriendo a la "pata coja". Así todo el rato.

En suma, una de las mayores basuras de los últimos tiempos. Al final el dron de Noyce y el móvil de Watts se quedan sin batería y, gracias a Dios, la película se acaba.