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Voto de Strénliko:
6
Bélico Sam Gifford, un terrateniente del Sur casado con la hija de un coronel, y que trata mal a sus trabajadores de la plantación de algodón que posee, comprende lo equivocado de su postura al tener que enrolarse en las tropas americanas durante la Segunda Guerra Mundial, donde tiene que compartir tristezas y penalidades con compañeros de todas las capas sociales. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2018
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
A menudo, en las décadas de los años 50 y 60, al público se le vendían como películas de guerra lo que en realidad no eran más que melodramas románticos con un secundario trasfondo bélico. Y realmente eran un latazo. No obstante, a pesar de que esta producción es de 1956, descubro con alivio que "Los diablos del Pacífico" prescinde casi por completo de las contaminaciones amorosas y se centra en los tiros, los cañonazos y demás elementos del verdadero cine de guerra.
La película tiene una doble moraleja: 1ª:- que siempre viene bien una cura de humildad si no eres más que un ricachón despótico e imbécil; y 2ª.- que la práctica del capitalismo salvaje (la explotación, bajos sueldos y un retroceso casi a la figura del siervo de la gleba) es algo negativo y censurable. Un toque social, aunque no lo suficiente para cuestionar al propio capitalismo.
"Los diablos del Pacífico" no es un film que haya mantenido en vilo mi atención, pero reconozco que sí hay movimiento y resulta una obra atractiva para los aficionados a este género.
Ahora bien, si nos ponemos algo serios a la hora de analizar el guión vamos a encontrar más de una subtrama mal resuelta.
No creo que lo que voy a comentar suponga destripe alguno.
--El coronel está como una rosa -sí, es algo viejuno para un mando en primera línea- cuando habla con su yerno (Robert Wagner) en la tienda de campaña, y poco después le llega de repente a éste la noticia de que su suegro está muerto. ¿Pero de qué? En el cine casi nunca se dejan estos cabos sueltos.
--El director Fleischer nunca explica en la película qué hace el capitán Waco (Frederic Broderick) encerrado continuamente en su choza con dos soldados jovencitos, rubios, muy parecidos el uno al otro y siempre en camiseta de tirantes. A ver: el espectador obtiene datos acerca de que el capitán Waco es algo extravagante y que parece un tanto perjudicado en su lucidez; ahora bien, hoy en día, eso de tener a dos jovencitos en camiseta encerrados de continuo con él en su choza de mando da lugar a especulaciones sobre su presunta ambigüedad sexual. Y lo curioso, por otra parte, es que el capitán Waco no tiene ni rastro de pluma. Tal vez la novela sea más explícita al respecto, pero el guión lo deja sin resolver y deja más que dudas sobre la heterosexualidad del capitán.
--¿De qué le vienen los temblores de manos y ocasionales a Robert Wagner? En la película no se da explicación alguna acerca de este hecho. Otro fallo del guión.

Es por eso que a "Los diablos..." no le he dado más que un 6. Me parece una cinta bélica entretenida, pero con los fallos citados y la carencia de suficiente carga dramática, que sí está presente en otras muchas producciones de guerra.
Strénliko
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