Una película del tipo de esas que apetece ver de vez en cuando para olvidarte de todo: resultona, agradable a la vista, con un par de estrellas consagradas, buen ritmo y sin tiempo para el aburrimiento. Hasta tiene buena BSO.

Las interpretaciones sin embargo parecen hechas pensando más en la cartera que en la carrera. He visto pocas de Michael Douglas, pero me parece que siempre hace el mismo personaje. Y Sean Penn está bien porque no sabe hacerlo mal, pero está lejos de sus grandes interpretaciones debido entre otras cosas a su papel tan secundario.

El film te deja pegado al asiento, con una factura técnica impecable, y pese a su previsibilidad, te mantiene intrigado hasta un final "arriesgado", por no decir otra palabra, en el que según tus preferencias la nota puede variar mucho. (En spoiler comento este párrafo).

Y hablando del final: me sorprende la alta puntuación de The Game. Si en vez de un director tan molón como Fincher (sin sarcasmo ninguno, es un crack), la cinta fuera de Shyamalan, seguro que no llegaba ni al 6.

De usar, disfrutar y tirar.