Excelente experimento y bocanada de aire fresco a un género agotado ya hace años desde su formato más comercial. Es miedo en estado puro, y para mí la mejor película de terror psicológico que se ha hecho en los últimos años (por encima de Blairwitch Project). Sinceramente me ha sorprendido porque me la esperaba mucho más amateur, más cutre no sólo de medios sino también de ritmo, de cámara, de guión, etc.

La grabación es casera pero no mareante (lo cual siempre agradezco), y a pesar de sus 97 minutos de duración tiene el ingenio de no tener ni un sólo momento vacío o aburrido aunque tanto la trama como su guión no son en absoluto novedosos.

A pesar de ser una rareza (o fricada) por el hecho de cómo se ha producido y distribuido, creo que se la tiene que tomar muy en serio. Para mí estamos ante una película (en general) muy aceptable y ante una película de terror que cumple con creces su propósito.