En esta película la ciencia ficción es un mero recurso narrativo. La historia va de una chica rica, cuyo padre manda a un empleado a que la recoja en México, y la lleve de vuelta a Estados Unidos. El problema es que entre ambos países hay una franja en cuarentena por bichos extraterrestres gigantes con forma de pulpo. Podrían cambiar los extraterrestres por zombies, por una epidemia de ébola, o por cualquier otra cosa, porque ese trasfondo no se explota. Lo importante es la chica, el chico, y las vicisitudes del camino, que tampoco son muchas.

Queda por tanto una película floja para mi gusto, con una acción casi nula y pocos momentos de efectos especiales. El predecible romance se ve forzado, y la negligencia de los protagonistas es inexplicable. Entiendo que la peli tuviera buena acogida en los festivales, porque tiene cierto punto fresco e intimista, pero para quien la ve esperando buena ciencia ficción no cumple las espectativas.