Esta peli está bien. Va de un tipo que tuvo una vida gloriosa cuando fundó su discográfica, pero que ahora vive en horas bajas. Divorciado, con un coche viejo, llevándose mal con su hija, en paro y sin un dólar.

Entonces en un antro conoce a una chica que compone, que se ha pelado con su novio, y ve su oportunidad de relanzar su vida profesional. Él, 53 años. Ella, 36 años. Se emborrachan juntos, pasean de la mano juntos, se divierten juntos, crean música juntos, y el tío no intenta meter ficha. Eso no se lo cree nadie.

De novio capullín tenemos a Adam Levine, el cantante de Maroom five, que canta un par de canciones con su voz de pito e incluso tiene algunas frases, pero es un papel muy secundario.

Es una película amable para ver un día que no quieres complicaciones.