Me gusta solo por los chicos del Bombero Torero (sospecho que fue ése el germen de la adaptación) y por el final (sospecho que inspirado en La Regenta). Por lo demás, la película es pura pretenciosidad, sin ningún pudor no ya por caer en los tópicos, sino por alimentarse exclusivamente de ellos. Además, esa heroína torera tan políticamente correcta (lo supe, supe que le iban a indultar el toro) es cualquier cosa menos creíble.
Qué fácil resulta ganarse al público y a la crítica con un guión propio de un escolar. En fin, esto demuestra que no hace falta hacer buen cine, ni siquiera un cine más o menos honesto, para vencer en los festivales. Buena promoción, con eso basta. Y si no, que se lo pregunten a Bayona y a ese bodrio de catástrofes que ha creado.