Por no consumir mucho espacio, entremos en materia:
- Al principio pone que está basada en hechos reales, pero no aclara si se refiere a la trama en sí, a que Roma está llena de gatos o a qué. No, en serio, comete el error de ponerse trascendente con un mediocre discurso sobre la fe y el demonio en vez de ofrecer puro espectáculo como El exorcista, por lo que queda como un escrito de Santo Tomás pero aún más aburrido.
- El único reparto a considerar es Anthony Hopkins, porque O'Donoghue está sencillamente terrible y no es capaz de cambiar la cara pase lo que pase. Los secundarios no están mal pero salen poco.
- El ritmo de la película es, lisa y llanamente, inadecuado, pues comienza bien, se sume en una divagación soporífera, e incluso el climax de la película es tan falto de chispa que, una vez más, añoramos El exorcista.
- Como película de terror no aporta absolutamente nada: hay un par de sustos cutres anticipados por la banda sonora, y el resto impresiona más bien poco.

En definitiva, muy flojo producto sobre el género de exorcismos que aburre más que asusta.