Ryan Gosling conforma con este estupendo filme con trepidantes persecuciones automovilísticas e impactantes escenas de acción a un héroe que no deja indiferente a nadie y que bien pudiera formar parte de esos nostálgicos machos alfa de los años 70 y 80 (Eastwood, Schwarzenegger)..Aquellos que destacaban por: 1. NO HABLAR, y si lo hacían era sólo para infundir en sus enemigos respeto, admiración y miedo. 2. OBJETIVO. Tener un intachable código de conducta basado en el honor y el valor. 3. Desafortunádamente para él quedarse SIN CHICA, y condenarse sín ningún tipo de relación sentimental para vagar afrontándo sus siguientes retos que posiblemente le lleven a la autodestrucción. Todas estas actitudes son adoptadas por el protagonista de DRIVE con un ritmo 'In crescendo' que se convierte en un símbolo de masculinidad con las señas de identidad de un palillo en la boca y una chupa con un escorpión a sus espaldas.