Esta serie policiaca que nace a rebufo de la exitosa "Mentes criminales" (que a su vez salió a rebufo del merecido éxito de "C.S.I.: Las Vegas" (2000-15) y sus spin-offs, que tampoco inventaban nada nuevo respecto a las series de investigación policial episódicas y superficiales... pero efectivas, que en esta ocasión eran envueltas con una puesta en escena de fotografía enamoradora, una edición briosa y unos elencos carismáticos y con cierta química), la serie que seguía los casos de un equipo del F.B.I. especializado en crear perfiles de los sospechosos psicópatas y así ayudar a la policía en su caza y captura. Una serie que duró 15 años (ahí es nada) gracias a un reparto de lo más atinado (destacando a Matthew Gray Gubler, a Kirsten Vangsness y a Shemar Moore que dieron a sus personajes unas personalidades de lo más singulares) y a unos crímenes e investigaciones con gancho en prácticamente cada capítulo.

Por desgracia este spin-off que sigue a otro equipo del FBI especializado en lo mismo que el equipo de la serie original (la coletilla "Conducta sospechosa" no aporta nada nuevo ni diferencial respecto a la serie original) no presenta casos criminales tan intensos y concisos. Pero lo que es peor es que baja el listón en cuanto a configuración de personajes y puesta en escena. Una puesta en escena más limitada y rutinaria, más cerca de "Ley y orden" (1990-) y sus spin-offs que de "C.S.I." y sus spin-offs (tampoco es que se esperara en "Mentes criminales: Conducta sospechosa" una fotografía del nivel de "True Detective" (2014-), pero algo con una realización profusa, inspirada y briosa a lo "NCIS: Los Ángeles" (2009-) sí nos podría haber legado), con planos/contraplanos y planos subjetivos bastante estáticos, holgazanes y rebajados, un uso inexistente de filtros para infundir algo de diversidad de tonos narrativos, y unos efectos especiales exiguos.

Para rematar tenemos un reparto que está igual de abúlico que su realización. Encabezados por un Forest Whitaker impávido que parece estar descansando entre gran actuación y gran actuación (porque el hecho de que Whitaker es un excelente intérprete es incontestable. Y para muestras basta con disfrutar no solo de su cumbre actoral en "El último Rey de Escocia", también se puede uno/a/e deleitar con sus trabajos en "Revancha" (2015) o "El mayordomo" (2013)) y se dedica a pasearse de forma desganada e inexpresiva por los 13 episodios. Algo que el resto del elenco parece imitar (o es que directamente no tienen nada que aportar en gestualidades y firmezas). Tal vez podríamos decir que Janeane Garofalo sabe imponer en ciertos momentos algo de solidez a su rol, pero por desgracia el conjunto y los limitados capítulos no la acompañan como para elaborar un personaje más cercano, carismático y multiversado (es como si Matthew Gray Guber solo hubiera podido contar con la primera temporada de "Mentes criminales" para trabajar a su personaje).

Y así con todo tenemos una serie procedimental de esas que merecen arrinconarse en una esquina (junto a "El cuerpo del delito" (2011-13), "Rizzoly & Isles" (2010-16) los spin-offs de "Ley y orden", "El mentalista" (2008-15), "NCIS: New Orleans" (2014-21) y otras tantas) y no que destaquen como amenización evasiva con gusto (a lo "C.S.I.": Las Vegas", "The Closer" (2005-12), "Mentes criminales", "C.S.I.: Miami" (2002-12), "Major Crimes" (2012-18), "Scorpion" (2014-18), "NCIS: Los Angeles" o "Numb3rs" (2005-10)). No chirría pero aburre por momentos, y solo los muy incondicionales de los procedimentales contemporáneos y comerciales podrán aguantar su única temporada.

Lo mejor: Que Janeane Garofalo trata de sacar petróleo a su personaje y por momentos muy puntuales lo consigue.
Lo peor: La desgana del resto del reparto.