Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Drama. Acción Julie (Hilary Swank) perdió a sus padres cuando solo era una niña. Ahora, a sus diecisiete años, se ha convertido en una adolescente difícil, por lo que su abuela decide dejarla unas semanas bajo la tutela del señor Miyagi (Pat Morita), un antiguo amigo, con el fin de corregir su actitud. Por si fuera poco, la joven se convierte en el objetivo de Alpha Elite, un grupo de disciplina militar de su instituto al que deberá aprender a hacer frente. (FILMAFFINITY) [+]
1 de diciembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
De la saga de "Karate Kid" creada por Robert Mark Kamen que comenzó con el que es hasta la fecha su mejor producto (la película original de 1984), hemos tenido varias continuaciones para pantalla grande ("The Karate Kid 2" (1986), "The Karate Kid 3" (1989), "El nuevo Karate Kid" (1994), "The Karate Kid" (2010)) que he tenido el gusto o el disgusto de visionar) y dos series para la pequeña pantalla (una de animación en 1989 y la web series "Cobra Kai" (2018-), de las que admito no haber visionado por bastante falta de interés en ellas).

La película original dio con las teclas clave para ofrecer una aventura notable de aprendizaje. Un Pat Morita que encajaba como un guante en su rol de mentor atribulado a la par que carismático y equilibrado, un guion que le acompañaba, un desarrollo argumental perspicaz, y una puesta en escena con composición de elementos iluminada (¡cómo olvidar esos entrenamientos en la playa o esa imagen congelada de su conclusión). Sin embargo las continuaciones ya fueron dando signos de flaqueza... y solo lograban apoyarse en la agudeza, ternura y complicidad que Morita siempre imprimió a su rol (pero ni siquiera él pudo levantar del todo el desastre deslavazado que fue "The Karate Kid 3").

Y a "El nuevo Karate Kid" le sucede lo mismo que en aquellas continuaciones (del remake de 2010 merece hablarse de otra forma, pues su tono y su reparto es muy diferente (que no mejor, aunque tampoco mucho peor) a la serie de films protagonizadas por Morita que nos ocupa). Con una propuesta que siempre es la misma, un señor Miyagi (Morita) tranquilo y jubilado que se topa por casualidad con una adolescente con potencial en las artes marciales (Hilary Swank) que es acosada por sus compañeros. Como sucede en esta saga, ambos entablan una relación alumna/o/maestro en la que ambos aprenderán del otro (en esta ocasión es más la alumna la que aprende, eso en el film de 84 está más equilibrado y elaborado) y que se concluirá con el más que previsible y estandarizado final. No se engañen, el desarrollo argumental de "El nuevo Karate Kid" es tremendamente pueril y simplón, de una cinta para un público de 7 años (o 10 como mucho), pero cuenta con la suerte de llevarse con un progreso narrativo ajustado (que no sobresaliente) para no aburrir nunca a pesar de que lo que nos cuentan es tan pronosticable y trillado como ingenuo y simplón. Y cuenta además con las bazas de sus dos protagonistas (Morita sigue en su línea tan habilidosa y sólida en el rol que conoce al dedillo y con el que conecta de forma mágica, y eso que esta vez no guarda tantas escenas de categoría, nos deja un par de leches muy agradecidas, pero adiós a su satisfacción a la hora de ver los resultados de sus enseñanzas o adiós a sus fantasmas desgraciados del pasado. Mientras que Swank, a pesar de estar muy verde todavía y de no contar con los registros y la potencia actoral de sus años venideros (no podemos pedir que esta actuación suya sea la de "Million Dollar Baby" (2004) o la de "55 pasos" (2017)), sigue siendo en éste uno de sus primeros trabajos (su segundo largometraje) una presencia natural y desenvuelta). Hay además en "El nuevo Karate Kid" unos escenarios muy hermosos en varios puntos del relato (me refiero al templo budista y todo lo que lo envuelve), y una banda sonora delicada y pertinente siempre (no es una obra maestra musical, pero imprime al film un tono confortable que la realza). Mientras que la realización de Christopher Cain es correcta sin más (no erra en ningún plano, pero todos son tan usuales como automáticos) y las coreografías de acción son resultonas sin más (esto no es la saga de "John Wick", aquí hay mucho trucaje y el cinéfilo más avezado se dará cuenta de los engaños en los planos/contraplanos. Pero el que lo quiera pasar por alto y disfrutar de las figuras actorales y su envoltura en el film... lo puede pasar por alto perfectamente sin mayor incomodidad).

Así pues tenemos un largo superficial y revisto, que se compensa en su dejadez a nivel de guion en mayor medida (y a nivel de puesta en escena en menor medida y en ciertos momentos) por las presencias de los siempre eficientes Morita y Swank. Digamos que en su conjunto "El nuevo Karate Kid" es un largo de aventuras y artes marciales equiparable a "Power Rangers: La película" (1995), un producto tan tontorrón como placer culpable si se gusta de este tipo de género comercial y familiar con toques pseudo-orientales. Y respecto a la saga, "El nuevo Karate Kid" supera con facilidad a "The Karate Kid 3" (1989) pero está a años luz de "The Karate Kid" (1984), más bien se pone en el nivel de "The Karate Kid 2" (1986) y "The Karate Kid" (2010).

Lo mejor: Pat Morita y su asentada y cómplice actuación (que además se despedía aquí de su rol con total dignidad).
Lo peor: La falta de ambición en el libreto de Mark Lee.
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow