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España España · MADRID
Voto de Spark:
3
Acción. Thriller Tyler Rake (Hemsworth) es un mercenario que ofrece sus servicios en el mercado negro, y al que contratan para una peligrosa misión: rescatar al hijo secuestrado del príncipe jefe de la mafia india que se encuentra en prisión. Secuestrado por un capo de la mafia tailandesa, una misión que se preveía suicida se convierte en un desafío casi imposible que cambiará para siempre las vidas de Tyler y el chico. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo cierto es que, quitando pocas excepciones ("El diablo a todas horas" (2020), "Los dos Papas" (2019), "Roma" (2018), "Historia de un matrimonio" (2019)), Netflix no llega a dar con la tecla con sus telefilms de alto presupuesto y nombres de relumbrón ("Patrulla Trueno" (2021), "La vieja guardia" (2020), "The Prom" (2020), "Los chicos de la banda" (2020), "Spiderhead" (2022), "El hombre agua" (2020), "Triple frontera" (2019), "Dinero sucio" (2010), "Campamento alienígena" (2019), "Bright" (2020), "Diamantes en bruto" (2019), "Imperdonable" (2021) y este "Tyler Rake" que nos ocupa entre muchos otros). Pero la tecla cada vez se hace más reconocible: contar con un guion inédito, elaborado, inspirado, agudo y cuidado. Cosa de la que tanto este "Tyler Rake" de 2020 como la mayoría de los telefilms de la plataforma de streaming carecen (y que quedan sonrojados comparados con los telefilms de la HBO, tipo "Paterno" (2018), "Detrás del candelabro" (2013), "Mi cena con Hervé" (2018) o "The Wizard of Lies" (2017) entre otros).

Y el caso es que casi compensa la factura audiovisual con la que cuenta este relato escrito por los hermanos Russo (directores que ya trabajaron con Chris Hermsworth en toda la saga superheróica de MARVEL de "Los Vengadores") y dirigido en su debut tras la cámaras por el doble de acción Sam Hargrave. Pero en mi caso se me torna insuficiente ante un desarrollo argumental estereotipado, superficial y diría que hasta absurdo en tantas y tantas ocasiones. Un soldado de las fuerzas especiales australianas retirado (Hermsworth) recibe el encargo privado de rescatar a un niño (Rudhraksh Jaiswal) hijo de un capo de la droga de las garras secuestradoras del capo rival (Priyanshu Painyuli). La premisa "per se" no es gris, pero la forma de tratarse con la mera acción reiterativa y las escenas de "descanso" que tratan de dar pena al espectador a base de topicazos no ayuda a que la trama se nos torne implicante y fascinante. Pues aquí no tenemos unas intrigas recónditas y maduras, ni unas escenas de acción imaginativas y memorables (no, esto no es "El caso Bourne" (2002), "Los intocables de Elliot Ness" (1987), "El mito de Bourne" (2004) y "Misión: Imposible" (1996)) y tenemos que conformarnos que un devenir narrativo que impone arquetipos de forma disparatada (los "malos muy malos" cuya mala puntería es tan abundante como su forma de aparecer una y otra vez para ser el saco de boxeo del protagonista, el capo de la droga "malo maloso" con poder suficiente como para parar un país entero para dar con el protagonista y matarlo (al malvado se le va todo el presupuesto del futuro rescate del niño en pagar a toda fuerza policial y política habida y por haber en esa realidad inventada), el "amigo" que ya se adivina desde el minuto uno de su aparición con que va a salir, pero sobre todo choca la inmortalidad del protagonista capaz de soportar tortas, tiros, atropellos, apuñalamientos y demás ralea de una forma absolutamente inadmisible. Sería como pedir a un ser humano que aguante impoluto en los profundidades kilométricas del océanos sin hacerse papilla. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible, si estuviéramos hablando de una película de fantasía con sus propias reglas al asunto no sacaría de la película, pero aquí sus personajes de ficción se mueven por el supuesto mundo real y Hermsworth no es el semidios nórdico Thor sino el australiano Tyler Rake, un personaje que la audiencia no podrá dejar de ver en unas coreografías de lucha muy bien ensayadas más que en una misión de rescate exótica).

El caso es que Hargrave rueda toda la película con gran pericia y compás (quitando las escenas de diálogos que se estiran sin necesidad ni propósito), las secuencias de acción resultan tan espectaculares como estilizadas, y en los minutos finales la resolución del rescate logra imprimir un suspense en la acción llevado con un tempo perfecto. Tampoco son deleznables las labores de diseño de producción, pues hay en "Tyler Rake" una cinematografía decente (que no sobresaliente, eso se lo dejamos a otros telefilms de Netflix del mismo corte y resultado global como son "Bright" o "Triple frontera"), una labor de maquillaje y vestuario elegante y una iluminación cuidada y equilibrada en todo momento. Pero los mayores estímulos del telefilm nos vienen dados por sus escenarios vetustos a la par que embelesadores, por su medido y envolvente sonido, por sus efectos especiales de explosiones y tiroteos, y por la labor actoral en líneas generales que capea en temporal con oficio (desde los más secundarios Randeep Hooda y Golshifteh Farahani (que dotan a sus personajes de una honestidad que no tienen sobre el papel) hasta el rey de la función Hermsworth que no solo cumple con creces en todos los planos de peleas cuerpo a cuerpo y además (al contrario que Queen Latifah en "The Equalizer" (una estúpida serie que, en comparación de este "Tyler Rake", goza de guiones más mimados y coherentes)) Hermsworth sí da el pego como hombre de "acción y reacción" y gracias a esto Hargrave no truca ningún plano y los mantiene fijos en los movimientos del personaje).

Pero una aceptable envoltura no me llega a llenar tanto ese vacío explicativo y evolutivo como para poner esta cinta al nivel de "El ultimátum de Bourne" (2007) o "Jungla de cristal" (1988)... ni siquiera a la altura de otras acciones desatadas pasajeras y disfrutonas como "John Wick" (2014) o "Venganza" (2008). Digamos que se me sitúa en el grupo de "300" (2006), "Atómica" (2017), "V3nganza" (2015) o "Indomable" (2012). Solo recomendable para los muy muy fans del género de acción puro y duro (que trague hasta con las idas de olla de Steven Seagal o Chuck Norris. Porque los tiros (valga la redundancia) van por ahí pero con una puesta en escena de mayor categoría)

Lo mejor: La actuación que se marca Hermsworth tanto en las escenas dinámicas como en las pausadas de las que trata de sacar oro (a pesar de que el libreto le da entre poco po nada. Hablo...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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