"Million Dollar Baby" parte de una historia bastante convencional dentro del mundo del cine deportivo. Como siempre hay un protagonista (una chica de recursos económicos limitados, en este caso) que sueña con triunfar en un deporte y, con tesón, voluntad y tras superar infinitas trabas pues... la verdad es que desde el comienzo ya se sabe como se desarrollará (e incluso se masca la tragedia antes de su segunda mitad).

Es cierto, la cinta empieza contándonos lo de siempre, la superación en el deporte y en la vida... pero nos lo cuenta tremandamente bien, de manera perfecta. Quizá sea la historia más previsible y mundana, pero tal vez también sea la mejor descrita y narrada. ¡Vamos!, lo que suele ser habitual en el cine de Eastwood de los últimos tiempos: una película que no es grandilocuente, que es sencilla pero empática de principio a fin y poderosa según avanza. El guión te mete de lleno dentro de la historia, evita introduciones que son obstáculos para su desarrollo, los diálogos son cómplices con el espectador una y otra vez, todas sus situaciones y sus personajes se hacen añorables, las actuaciones del trío protagonista son formidables (me es imposible decir quien está mejor), la cinematografía es grande, su ambientación es excelente, realista y envolvente (en especial la iluminación), se respira el ambiente del ring o la oscuridad de la habitación de un hospital al caer la noche, la simple banda sonora es totalmente adecuada...

Pero debo destacar que, aun siendo todo en ella perfecto, lo mejor de todo son sin duda las actuaciones. Es de esas películas en las que las actuaciones hacen la película. Estos tres pesos pesados de la actuacion (Eastwood, Swank y Freeman) están excepcionales. ¿Que personaje se hace más atrayente?, se me haría difícil poder decidirme. Eastwood transmite todo lo que personaje siente, ya sea tormento, amor o simple humanidad; Swank pasión y determinación por alcanzar una meta y su ilusión por un sueño; y Freeman su sabiduría y carisma. La química entre el trío es maravillosa, la relación de cariño pseudopaterno-filial que se forja entre los personajes de Swank y Eastwood es perfecta, y el compadreo y afabilidad de Freeman con todos los personajes es contagiante...