Disney Plus nos está dando la oportunidad de observar un desarrollo más elaborado de los superhéroes de segunda fila de sus películas. Primero fue la Bruja Escarlata/Wanda Maximoff con su miniserie y luego llegaron con otra miniserie Falcon/Sam Wilson y el Soldado de Invierno/James "Bucky" Barnes (que en mi subjetiva opinión estuvieron acompañando al Capitán América en el mejor largo de MARVEL Studios ("Capitán América y el Soldado de Invierno" (2014)) junto a "Guardianes de la Galaxia (2014)).

Y, al contrario que "Bruja Escarlata y Visión" (2021) que no solo aportaba una ordinaria trama de caza al supervillano (bastante más plana y rutinaria que la espectacular y vistosa aventura que se nos propone aquí) sino que ofrecía un soberbio juego de metaficción con certeros homenajes a las sitcom de la historia de la tele, "Falcon y Soldado de Invierno" nos regala un relato clásico de superhéroes. Con los dos personajes del título viviendo lances de persecuciones, combates y demás para dar caza a una temible organización terrorista... mientras lidian con sus temores internos y fantasmas de pasado (en especial el personaje del soldado de invierno).

Los hechos se sitúan tras todas las películas MARVEL hasta la fecha de esta miniserie, con el Capitán América original fallecido y con un vacío que también traerá a sus dos protagonistas un nuevo compañero que sembrará algunas dudas entre el equipo.

La miniserie da lo que promete, ni más ni menos, es entretenida en líneas generales. Tiene unas cuantas secuencias (destaco las que envuelven los ostentosos y singulares vuelos de Falcon) que atrapan sin remedio, y también tiene otras escenas accesorias de luchas tan resobadas y básicas como previsibles y distantes. Pero el producto logra un equilibrio ajustado mientras se mueve por este lance con cierta cadencia e intercala acción vistosa en general con pequeños matices personales (ya sea de drama introspectivo o de humor marvelita) que sus actores aprovechan con naturalidad y cercanía. Sebastian Stan (infravaloradísimo actor. Quien dude de su competencia actoral que revise "Yo, Tonya" (2017), "Political Animals" (2012), "Ricki" (2015) o "Capitán América y el soldado de invierno" (2014)) y Anthony Mackie (en su mejor interpretación hasta la fecha junto a "Dolor y dinero" (2013)) le tienen tomada la medida a sus personajes a los que dotan de confortable naturalidad y humanidad, soslayando los diálogos más grises o tópicos de los guiones. Mientras que los secundarios cumplen con sus esquemáticos roles (Wyatt Russell logra ese punto de extraña incertidumbre (de "¿héroe o villano?") hacia su personaje), siendo el punto más flojo de la miniserie la insulsa villana (jamás he visto a una antagonista tan sosa e inexpresiva como la encarnada por Erin Kellyman).

Pero la cinematografía de la serie supera a muchos largometrajes de la gran pantalla. Es una delicia su inconmensurable definición, la composición colorista de su fotografía y su lúcida iluminación, así como sus impolutos efectos visuales y su insuperable vestuario.

Ingredientes suficientes para disfrutar con recreo y amenización de sus 6 episodios (a pesar de no estar ni mucho menos ante lo mejor del género. Eso se lo dejamos a "Daredevil" (2015-18), "Héroes" (2006-10), "The Flash" (2014-), "The Boys" (2019-) o "DC'S Doom Patrol" (2019-)). Muy recomendable a todo público aficionado al género superheróico, y recomendable a secas al fan de la acción en pantalla. Ya que "Falcon y el Soldado de Invierno" se queda en el efectivo (y efectista) pero pasajero nivel de "Arrow" (2012-20), "Gotham" (2014-19), "Bruja Escarlata y Visión" o "Black Lightning" (2018-20). Desde luego mejor que "Smallville" (2001-11), "DC's Legend of Tomorrow" (2016-), "Jessica Jones" (2015-19) o "Batwoman" (2019-) sí es.

Lo mejor: Sus dos primeros capítulos.
Lo peor: La organización criminal sin un desarrollo argumental pulido.