En mi opinión es bastante similar a la Decisión Final, pero aun así siento que por lo menos en aquella los personajes sabían lo que querían, no estaban ahí de relleno, como pasa en esta.

James McAvoy está correcto, en el papel que le ha tocado claro. No me gusta que pongan a los X-Men como celebridades o superhéroes tipo Vengadores (en plan somos la única esperanza para los humanos y bla bla bla), en los cómics siempre pasaban más desapercibidos, no les gustaba llamar demasiado la atención. Charles siempre ha querido que mutantes y humanos vivan en paz y aquí lo pintan como un egocéntrico que solo le interesa la fama y el poder. Pero, tranquilos que ahí esta Mística (Jennifer Lawrence) para restregarle por la cara que se equivoca y que ella es la única noble del grupo (véase la ironía), ahora soy buena, ahora mala, ahora otra vez buena... y unos 30 minutos más tarde Jean Grey la mata, en una escena forzada e insípida, en la que, de nuevo, solo quiere demostrar que ella es la verdadera heroína del grupo, mmm va a ser que no. Bestia (Nicholas Hoult) pasaba por ahí, al igual que Jessica Chastain. Sophie Turner se pasa toda la película con cara de mala leche, primero va de buenas, pero como la pongas nerviosa te mata, así que ojo. Magneto (Michael Fassbender), un personaje que personalmente me encanta, se lo cargaron en Apocalipsis y lo han rematado en Fénix Oscura. Está por ahí, primero quiere venganza, luego se pasa al bando bueno... y al final todos tan amigos oigan. Quicksilver (Evan Peters), otro personaje que adoro, aquí sale en un par de escenas y luego es como si nunca hubiera existido, totalmente desaprovechado. Y bueno cíclope, tormenta y el rondador nocturno lo hacen bien, pero tampoco es que la película de mucho más de sí.