Me explico: sabía que esta película no me gustaría, pero me emperré en verla. Hombre, hasta que no se prueba algo no sabes si te gustará no? Pues vale, ya sé que no me gusta.

Quizá sea que lo mío son las motos y no los coches; puede ser que tanto el malo malote japonés, como el bueno buenote americano, tienen menos movilidad en la cara que Espinete, o Don Pimpón, que al menos movían las cejas, creo recordar, y estos dos mantienen la cara-palo igual para todo.

También puede ser que dentro de la historia, que se ve que no exige gran cosa, esperara un mínimo guión pero eso se resume a: un tío que sólo piensa en abrirse la cabeza se muda a Japón porque en su país ya no lo aguantan y empieza a hacer el memo allí también.

Cierto que las carreras de coches son impresionantes, y sólo por el trabajo de los dobles y especialistas debiera haberle puesto un 5 al menos, porque realmente se lo curran, pero es que si una peli que sólo habla de coches ni siquiera tuviera eso sería para quemar la cinta...

En fin, que me equivoqué al elegir película, qué le vamos a hacer. Y aviso a los que duden; si lo que quieres ver son derrapajes, chicas guapas (están para comérselas, todo hay que decirlo), chulillos insufribles y muchos coches, no te pierdas este peliculón; si no ves claro que con esto tengas suficiente, pasa o se te hará eterna.