De todas las películas de terror que he visto, quizás sea esta una de las que más miedo me ha producido. Hace tan solo unos días tuve la oportunidad de verla y sinceramente esperaba otra cosa.

Que atmósfera tan cargante de miedo es capar de crear Carpenter, con unas secuencias tan cuidadas y a la vez tan aterradoras; y es cierto eso que he leído que: sin derramar una sola gota de sangre, se muestra perfectamente la masacre que realiza.

La música ha sido algo que me ha dejado alucinado, es para mi una de las mejores bandas sonoras de terror que oído jamás junto con la creada por Bernard Herrmann para Psicosis. Una música tan minimalista que pone los vellos de punta y que es otro personaje mas de la película.

Con este filme, he corroborado que el cine de terror de los setenta es muy bueno y que marcó hitos para la posterioridad.

Tras verla, vi la secuela del año 1981: Halloween 2 (Halloween II: ¡Sanguinario!), y aunque no se pueda comparar, tampoco desluce el trabajo de la anterior, y lo que me resultó muy interesante es que la segunda parte, comienza justo por donde quedó la primera. Es decir ambas películas componen una sola historia. Eso me pareció francamente genial.