1º- Un 8.

2º- Es una historia de sueños. Un cuento hecho película en el que el mensaje es claro: no dejar nunca de soñar. Jamás.

3º- Llevar un guión en el que los sueños hilan la realidad, la espiritualidad es personal y la ciencia va de la mano del corazón, no es nada fácil. Pues, una vez más, el estudio Ghibli consigue, no sólo hacernos volar en nuestro asiento, si no ver lo maravilloso de soñar despierto. Se lo debía a su padre. Gran homenaje, enhorabuena.

4º- Un niño soñador con defectos físicos que no quiere despertarse y se convierte en la gran mente tras los cazas japoneses. Divide su tiempo entre sus dos grandes pasiones: el cielo y el corazón.

5º- Lo mejor, a mi juicio, es la estupenda ambientación de los hechos cotidianos que tiene la vida de un ingeniero y cómo contarlos de una forma bella y elocuente.

6º- La tragedia que nunca llega a verse pero que se va oliendo desde el principio de la película. Japón aún tiene las heridas de la SGM abiertas.