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Voto de Yago Rojo:
62.895
Drama. Bélico
Berlín, abril de 1945. La guerra está sentenciada, pero en las calles de la capital del Reich todavía se libra una encarnizada batalla. Adolf Hitler (Bruno Ganz) y sus fieles se han atrincherado en un búnker. Entre ellos se encuentra Traudl Junge (Alexandra Maria Lara), la secretaria personal del Führer. En el exterior, la situación se recrudece. A pesar de que Berlín ya no puede resistir más, Hitler se niega a abandonar la ciudad y, ... [+]
10 de enero de 2006
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enorme película con rigor y capacidad de crítica, contando los últimos días de Hitler desde el máximo intento del realismo. Sobrecogedor Bruno Ganz, del que no se sabe si es él o el auténtico Hitler.
La manera de contar la historia de sus protagonistas es muy acertada, con neutralidad y crudeza.
La ambientación, de sensaciones claustrofóbicas, te hace sentir una agonía especial que es de agradecer.
Sin embargo hay algunos aspectos que no me acaban de cuadrar. El que salga la verdadera secretaria de Hitler al final del film declarándose inocente e ignorante del genocidio nazifascista no es acertado. ¿Quién se puede creer que la secretaria personal de Hitler no estuviera al tanto del incremento de trenes con judíos mandados a los campos de exterminio en los últimos tiempos de la guerra? Por cierto, algo que se omite. Se muestra a un Hitler obsesionado con la guerra, pero en ningún momento se le ve estableciendo las órdenes de exterminio de todos los judíos, gitanos, etc. que se pudiera hasta el final de la guerra, a fin de eliminar pruebas y de saciar su locura genocida.
El rigor ha de tenerse al 100%, no al 90%. De todas formas, es una peli de mucho mérito.
La manera de contar la historia de sus protagonistas es muy acertada, con neutralidad y crudeza.
La ambientación, de sensaciones claustrofóbicas, te hace sentir una agonía especial que es de agradecer.
Sin embargo hay algunos aspectos que no me acaban de cuadrar. El que salga la verdadera secretaria de Hitler al final del film declarándose inocente e ignorante del genocidio nazifascista no es acertado. ¿Quién se puede creer que la secretaria personal de Hitler no estuviera al tanto del incremento de trenes con judíos mandados a los campos de exterminio en los últimos tiempos de la guerra? Por cierto, algo que se omite. Se muestra a un Hitler obsesionado con la guerra, pero en ningún momento se le ve estableciendo las órdenes de exterminio de todos los judíos, gitanos, etc. que se pudiera hasta el final de la guerra, a fin de eliminar pruebas y de saciar su locura genocida.
El rigor ha de tenerse al 100%, no al 90%. De todas formas, es una peli de mucho mérito.
