Un film que lo tiene prácticamente todo a lo largo de su recorrido y cuyo final es su gran cúspide. Un interesante vistazo a la sociedad rural del sur italiano tras la Segunda Guerra Mundial, la cual se analiza a través de la apertura y el desarrollo y progreso del modesto cine de un pueblo que lleva y censura el párroco local. Todo, además, a través de la vida del encargado del proyector y de un niño que pretende ser como éste, fascinado por el mundo del cine.

La carga sentimental de la historia aumenta según avanza, pero en ningún momento se trata de lagrimeo fácil o cuestiones empalagosas, ni mucho menos. La pega que puede tener esta peli es que en algunos momentos se acusa falta de ritmo

En fin, no diré mucho más, es mejor verla, quedas encantado.