La película nos muestra desde el punto de vista de un superviviente, lo cruel y árido que puede llegar a ser el planeta, además de presentar los desafíos a los que se tiene que enfrentar, primero intentando aprender las habilidades más básicas que le permitan sobrevivir, pasando una y otra vez por esperanzas que se desvanecen en el mismo instante en que son germinadas.

El instinto de supervivencia y la forma en que la película lo muestra resultan emocionantes, siempre recordando que podemos ser más fuertes, más capaces, llegar más lejos cuando sentimos que no estamos solos, es un film que realmente pone a prueba al espectador, que no puede más que desear que todo salga bien mientras se consume en la impotencia viendo como un luchador a pesar de su tenacidad va siendo diezmado por las extremas condiciones físicas, psicológicas y emocionales a las que es sometido.