El cine para todos los públicos nos trae cada temporada títulos con grandes valores y otros, menos digeribles, que toman a niños y adultos por ingenuos. Éste año y hasta la fecha el título con más papeletas para ganar el premio al bodrio de animación es éste. Un auténtico despropósito que hasta en el trailer deja clara su mediocridad y falta de interés.
TOM Y JERRY son unos personajes entrañables y de éxito seguro en su formato original de corta duración. Dibujos planos que, en éste intento de compartir pantalla con acción real, se convierte en material patético con el que resulta imposible disfrutar lo más mínimo...tengas la edad que tengas. Una película totalmente prescindible y que nos podrían haber ahorrado sus productores.
No se trata de que la película técnicamente sea mala, muy mala diría yo, si no que la historia no tiene ni pies ni cabeza y, no nos engañemos, era imposible que la tuviese.
Se puede hacer cine híbrido de animación y acción real, máxime en 2021, con buena calidad y que sorprenda a espectadores de todas las edades. TOM Y JERRY sorprende, sobre todo, porqué haya sido producida y estrenada.
Una decepción absoluta a pesar de la falta de expectativas.