"Alguien debería llevar los peces al rio..."
Sino fuera por esta frase, dentro de su contexto, en lo que son los últimos quince minutos del film, posiblemente la "La ley de la calle" no sería ni la mitad de lo que es.

Esta escena, en la tienda de animales, junto la última en el rio y momentos como "el vuelo" de Matt Dillon son sin duda los momentos estelares, absolutamente magníficos de la película.

Dicho esto, "Rumble Fish" es una película singular, extraña, muy bien dirigida, con detalles brillantes y algún defecto.

A destacar la genial interpretación de Mickey Rourke como "el chico de la moto", personaje que se convierte en leyenda, con la actuación sutil y única de Rourke.

El blanco y negro, la música, la narrativa...cuenta con muchísimos acierto que hacen de ella una gran película del maestro Coppola.