"Por fin ya es viernes" es una película nacida al calor del éxito de la música disco, a fines de los años 70, y al calor del éxito de un film previo como "Fiebre del sábado noche" (Saturday Night Fever, 1977), de John Badham. Por otro lado, adopta la estructura de muchas historias y personajes entrelazados, unidos por un mismo escenario, una gran discoteca de California, y por un mismo tiempo, un viernes por la noche. En este sentido, recuerda a otros títulos del cine estadounidense de la década de los 70, desde "American Graffiti" (American Graffiti, 1973), de George Lucas, al cine de catástrofes de esos mismos años.

Su valor puramente cinematográfico es escaso, pero sus valores sociológicos e históricos son muchos, ya que es un film que recoge bastante bien un determinado espíritu de su época, así como la forma de vestirse, de peinarse, de divertirse... "Por fin ya es viernes" es hoy, sobre todo, un documento acerca de los "marchosos" del 78. Cabe destacar a actores y actrices que luego se harían famosos por otros trabajos, como Jeff Goldblum, Debra Winger, o Valerie Landsburg.