El paso de la juventud a la adolescencia es un periodo convulso en el que los jóvenes quieren encontrar el definitivo camino hacia su propia autoestima y afianzar su personalidad.

El las películas americanas todo esto va muy unido a institutos y universidades en los que los jóvenes parecen ir a años luz de los del resto del mundo a la hora de disponer de tarjeas de crédito, conducir coches propios de alta gama y dar fiestas que rallan en la orgía en las mansiones paternas aunque está claro que todo esto queda solo para los integrantes de USA de primera categoría pues el resto, vamos … la mayoría, seguro que no se pueden permitir esos lujos.

Will Gluck dirige con muy buen criterio esta película desenfadada que parece estar hecha a la medida de una jovencísima Emma Stone que desde luego no nos deja “de piedra (Stone)”, su buen hacer como actriz es una constante a lo largo de su carrera y esta película talla una muesca mas en su filmografía.

Guapa a rabiar, de figura escultural, cara perfecta, expresiva, con una mirada penetrante y unos ojos cautivadores son el mejor recurso para mantenernos atentos a la pantalla con la mejor de las disposiciones.