Punto por punto:

1) Las actuaciones. Dejan mucho que desear, especialmente la del protagonista que tendría que ser la más cuidada.

2) El doblaje. Pésimos intérpretes y de la sincronización labial ya ni hablamos. Parece como si los actores se hubieran doblado a sí mismos. Si es así, podrían haberla pasado en versión original que al menos gana en naturalidad, y si no se podrían haber gastado algo más de pasta en contratar un buen elenco, que los hay. Me llama la atención que la gran Marta Barbará ponga voz a una de las secundarias, y en cambio cada vez que el protagonista abre la boca parezca que está leyendo una receta de cocina.

3) El protagonista, una vez más, es (y espero no herir sensibilidades con esto) bastante afeminado, y no estoy en contra de ninguna actitud o tendencia pero creo que el colocarle una novia en el guión resulta, cuanto menos, inverosímil.

4) El guión y la dirección no son muy brillantes desde luego. Es como si se les hubiera ocurrido de repente hacer una película sobre el tema, hubieran juntado cuatro cliches y ¡hala! ya tenemos el pastel. Se intuye una falta de investigación que ayude a contextualizar y aporte todo ese abanico de matices que hacen más verosímil la historia y que podemos encontrar en la francesa ''Entre les murs'' (La Clase)

5) Los personajes son unidimensionales y sin gran profundidad, desarrollan un rol y no sabemos nada más excepto detalles aislados que no son suficientes para que empaticemos con ellos (el acosado que no dice ni mú, la madre que no se da cuenta, el malo malón y el amigo que se entera del percal antes que nadie...)

Pese al destripamiento le doy un 5 porque cumple con lo que para mí es primordial cuando voy al cine: entretenimiento. La película consigue mantenerte en tensión y contribuirá, con más o menos éxito, a la alarma social de un tema tan serio como es el bullying.