Kubrick le pregunta a Kidman, ¿sabes lo que es oro en el cine?, y Kubrick responde, tiempo, eso es el oro de director de cine. Esta frase dice mucho de la visión del cine según Kubrick.

Hay muchas personas que les puede no gustar el cine de Kubrick y a otros le puede aburrir e incluso lo pueden aborrecer pero lo que está claro es que no te deja indiferente.

Barry Lyndon es una joya del cine, es para mi la película histórica más bella que haya podido ver, quizás sea la película que más se acerca a la realidad de la época y que mejor la describa.

Kubrick no quiere solamente contar grandes batallas, mostrar las riquezas de una arrogante aristocracia y su triste y aburridas vidas, Kubrick quiere ir mucho más allá y narra la vida de una persona cualquiera con deseos de aspirar a una vida llena de riquezas materiales, es sin duda la vida de cualquiera de nosotros.

Sería muy fácil por parte de Kubrick querer narrar esta simple y fácil historia, Kubrick siempre va mucho más allá y mucho más lejos, la historia de Barry Lyndon podría ser la vida actual, Barry Lyndon es la historia del hombre con grandes aspiraciones pero es sobre todo la vida de un mediocre.

Kubrick es realmente objetivo en su película, quizás sea demasiado frío pero lo que está claro es que no quiere influir en el espectador, presenta las cosas como son.

Cuando Kubrick quiere hacer una película de época, no solamente adopta sus peinados, vestidos, paisajes, castillos y demás, también adopta el tiempo en el que vivían las personas, ese tiempo lento, esa vida fuera del estrés del día a día actual. Es muy fácil que esta película resulte incomprensible para los días de hoy en donde estamos acostumbrados a las cosas rápidas, hasta las película de época se desarrollan a una gran velocidad.

Kubrick quiso retratar una época y al hombre de una época, un hombre que poco cambia del de hoy en día, sin embargo cada escena de Barry Lyndon es un auténtico tesoro, una joya.
La película de Kubrick es como una serie de cuadros de la época, cuadros con la perfecta luz, cuadros en movimiento, sin duda, nada ha conseguido superar la estilística de esta película.

El vestuario es impecable, los trajes tienen vidas, los palacios, sus salones, sus cuadros, todo en esta película tiene vida, tenemos la suerte de ver el retrato de una época con tal perfecto reflejo, el retrato de la época es magnánime.