Al terminar de verla pensé, qué maravilla nos regala el señor Allen, qué película tan bonita, acabo de terminar de verla y me dan ganas de volver a verla una vez más.

He de decir que necesitaba que Allen me transportara a un mundo como muestra aquí, sabe elegir lo mejor de su cine para plasmarlo aquí e incluso renorvarlo, Café Society no es una película más de Allen, es una de las grandes películas de Allen.

Cuando veo la edad de este pequeño genio y a su vez veo las cosas que es capaz de hacer, no me imagino el momento en el que Woody Allen no nos regale una joya más, solamente le deseo muchos más años de fuerza y vitalidad.

Estamos ante una película que retoma lo mejor de su cine anterior, pero en este caso te sigues enamorando de New York, de Manhattan, de la música Jazz, de los pequeños bares, te hace recordar tu juventud, tu adolescencia, tu primer amor y de tantas cosas...y todo esto envuelto en una preciosa música y luz que te llenan de magia y romanticismo.

La película me recuerda un poco a la trilogía de Antes del amanecer, atardecer y anochecer y esas historias de amores que nunca fueron consumados, Allen retrata este tipo de amor pero con lo mejor de su cine, un ambiente mágico.

A su vez esta película está llena de alma y moral, habla de Dios, de las religiones, de la muerte y por lo tanto de la vida, del amor, del vacío de la sociedad y a su vez critica la sociedad de Hollywood y de su mundo vacío de las estrellas de la gran Academia y sus mansiones.

La película es una gran crítica social, una preciosa historia de amor y una reflexión humana, es sin duda, una de esas grandes película de Allen.