Lo genial de esta película es ver a un joven director haciendo una genial película.
Desde el mismo comienzo se puede sentir que es una gran película y una gran elección del guión.
Es extraño que Kubrick solamente quiera contar la historia de un robo, Kubrick siempre va más allá y eso se puede sentir desde el mismo comienzo pues su película está trabajada con la misma pulcritud que su cine posterior, la única diferencia es que el Kubrick posterior será más maduro.
Kubrick trata un tema común en el cine, un atraco pero su manera de tratarlo es muy diferente pues ya se nota que será Kubrick; con esto me refiero a que desde sus primeras películas podemos ver los elementos que caracterizan su cine.
Su cine siempre ha sido sobrio pero genialmente cuidado, abierto a todo tipo de críticas pero también a todo tipo de alabanzas pues cada película es simplemente genial, da igual que te guste o no, simplemente es una obra maestra.

Kubrick decía que le daba mucha pena haber hecho tan pocas películas pero una película suya equivale a diez de otro director, así era su cine.

En este caso, Atraco perfecto o The Killing, título en inglés y que significa otra cosa muy diferente, Kubrick se adentra en un atraco perfecto, sin duda, perfecto pero aquí no se habla del atraco sino de la avaricia del ser humano de poseer y poseer aunque se pierde la conciencia en ello.
Pero la película encierra una buena moraleja al final de todo y es cuando este final da a la película un toque genial y uno se da cuenta que Kubrick no solamente trata de contar un atraco sino que pretende ir más allá.

Las historias que normalmente contaba se trataban sobre todo sobre el ser humano y su alma, fuera de todo tipo de ideas y filosofías, Kubrick tenía una idea un poco negativa del ser humano.

Crimen perfecto está rodada con ese toque genial de un joven entusiasta pero perfeccionista, de lo mejor del cine negro con lo mejor de la intriga y del suspense, Kubrick mezcla estilos y al final hace su propia película.

Sin duda una de sus primeras obras maestras.