La nueva película de Clint vuelve a ser un trabajo de una valentia excepcional pero siendo sincero no es una gran película. Su principal virtud llega tras 50 minutos de película, en las que Eastwood da una visión diferente de la guerra en que se aleja de los tópicos para explotar los hechos de como el gobierno vendieron la foto para conseguir dinero. Realista y bien hecha. Pero acaba dando vueltas y vueltas sobre sí misma hasta hacerse algo pesada.
Se nota la mano de Clint en la dirección con una película con momentos sensibles (menos sensiblera de lo que esperaba) y administrando bien las escenas de batalla y se nota la mano de Spielberg en la producción. Las escenas de guerra están rodadas como las de "Salvar al soldado Ryan". Pero no significa que sean iguales a aquellas. Hay que saber diferenciar entre una cosa y otra. Así que son de un realismo que dan miedo y han sido filmadas de manera sobresaliente. También tiene una genial fotografía en la parte desarrollada en Iwo Jima con un paisaje de gran belleza.

En cuanto al joven reparto cabe destacar a Adam Beach, ese indio americano que no quiere estar vendiéndose. Es el personaje más jugoso de la película. No está tan bien Ryan Phillippe que aunque ha mejorado respecto a su etapa anterior aún le faltan tablas para un papel importante. Jesse Bradford correcto. El resto del reparto cumpliendo con unos breves Paul Walker, Jamie Bell y un Barry Pepper que realiza otro buen papel.

Pero la publicidad tras la llegada al país se acaba haciendo pesada además de que llega un momento en que parece que la película no termina, alargandose varios minutos con esa presión que sufren esos tipos denominados héroes, tras esa foto que alimenta la ilusión de un pueblo que cree en la victoria de su país cuando ni mucho menos se ha ganado la guerra, en los que Eastwood no termina de adentrarse del todo en los sentimientos que invaden al trio protagonista (si acaso lo consigue en el indio, en los otros dos no).

De todas maneras "Banderas de nuestros padres" es una película más que correcta, interesante y valiente pero le falta algo que le acabe de elevar a sus mayores logros. De todas maneras abre un camino nuevo para las películas de guerra que esperemos que algún otro director acabe explotando y logre una gra película siguiendo los pasos que ha abierto Clint. Ahora solo cabe esperar la llegada de "Letters from Iwo Jima", versión desde el punto de vista japonés con la que Eastwood seguramente haya logrado una más que interesante película.

6,5/10.