¿Os acordaís de la crítica de Txarly en "La verdad sobre Charlie"? Pues claro que sí, si es una de sus críticas míticas y cojonudas y que últimamente algunos la habremos podido leer por la crítica conjunta de Grandine y Antonio (le prometo a todos esos que tengan dudas, hacer un exhaustivo estudio para averiguar si son siameses o no. De momento ya he contratado a Joe Pesci y a Michael Madsen para que con sus "habituales métodos" vaya recopilando información para averiguar este misterio tan misterioso).

No lo digo por otra cosa más que porque en esta película se podría decir lo mismo, con la enorme diferencia de que en "Forever mine" a la maciza (Gretchen Mol) si se le ven las peras, los melones o los albaricoques en un par de veces (y menudas tiene). Lo malo es que se tira al soso de Joseph Fiennes como la Thandie Newton se tiraba al soso de Wahlberg en la película del Demme.

Así que la película de un profesional que nos ha dejado algunos guiones soberbios es una patraña que podríamos dividir en dos partes. La primera coñazo romántico y la segunda bazofia con intriga con nuestro gran coleguita Ray Liotta hasta las cejas de coca. Tanto como en "Revolver" o en la que proximamente veremos de nuestro doctor Boll.

Pues eso un coñazo insoportable de un tipo con talento como Paul Schrader.